Hasta día de hoy, Instagram conservaba una de sus funciones primordiales, los “likes”. Desde el inicio de creación de esta red social, se aprendió que como otras redes que se tenían de referencia, darle al corazón representaba una sola cosa: aceptación.
Sin embargo, hace unos días Mark Zuckerberg pronunció unas palabras que sin duda sorprendieron. “Queremos que los usuarios se centren en las fotos y en los vídeos, no en cuántos likes acumulan”. Zuckerberg hacía referencia a Instagram, propiedad de su compañía, y lo hacía para aclarar el motivo por el que los likes en el pie de cada imagen ya no iban a aparecer en Canadá. Este país norteamericano ha marcado el inicio, pero serán otros seis países más como Japón, Nueva Zelanda, Australia, Irlanda, Italia y Brasil los que le sigan en este experimento de la iniciativa. Todo a modo de prueba, como dijo la compañía.
En línea con esta idea, en la última conferencia de desarrolladores de Facebook se sentaron las bases a estos cambios, en los que se recalcó que Instagram no es una competición y como consecuencia para ponerle fin a esto, se probaría a ocultar los “likes”. Pero ¿en qué afecta a los usuarios esta medida? Cada uno seguirá teniendo acceso al número de likes de sus contenidos, pero el resto de la comunidad no tendrá ese acceso. Con esto, la red social busca que la importancia recaiga únicamente en el tipo de contenido que se comparte y no en el número de personas que lo aprueban mediante el “like”.
Con este movimiento, la publicidad se ve afectada. El auge de Instagram ha provocado la potenciación de las campañas publicitarias con Influencers en esta red social. El 58% de las marcas afirman haber contratado los servicios de algún Influencer en sus campañas de publicidad en redes sociales. De ellos, el 87% asegura estar satisfecho con los resultados. Respecto a la red social que mejor funciona con Influencers es Instagram, con un 70% de las acciones realizadas en ella.
Con todo esto, lo que verdaderamente cautiva y agrada a las empresas es la participación y la complicidad de los seguidores con el Influencer en cuestión. Si se presta menos interés a los números de “likes”, se dejarán de dar por hecho que un número alto es sinónimo indiscutible de un contenido útil.